Entorno Político y Social

Ensayo literario

“La fragilidad de la Telemática”

La fragilidad de la Telemática.

La mayoría de los seres humanos damos por hecho que la transferencia de datos es algo que se da en automático, que ocurre de manera casi espontanea, que solo basta con tener una computadora y dar algunos clic y ¡listo! Se tiene así, un mundo de posibilidades; desde descargar música, transferir archivos, interactuar en redes sociales, etc.

Sin embargo, pocos se detienen a pensar en que este proceso no es tan sencillo, que conlleva un complicado y elaborado sistema, donde los datos viajan a través de distintos medios, interactúan con diferentes protocolos y finalmente llegan al usuario final.

Cuando los datos son enviados desde un emisor hasta el receptor, pueden llegar a “sufrir” múltiples ataques, y esto ocasionar su destrucción. Si  los datos se pierden y  resulta imposible recuperarlos, ocurren un sinnúmero de eventos desde la perdida de información irrelevante hasta la eliminación total de datos valiosos.

Ante este panorama, el Ingeniero en Telemática  debe proveer las herramientas necesarias para prevenir y cuidar la perdida de datos. Sin embargo, esta tarea no solo es responsabilidad de la Telemática, sino de todo el usuario que debe tener la cultura de la prevención y así él mismo ser agente de  protección y cuidado de los datos que manipula.

Si bien es cierto, que la fragilidad de la Telemática es algo inherente a todo sistema de telecomunicaciones e  informática, también es cierto que mediante una cultura de prevención y capacitación se puede evitar daños mayores a los equipos  y sistemas informáticos.

Muchas personas se han visto afectadas cuando un sistema se cae, desde la famosa frase de un político cuando hizo  referencia a  “se calló el sistema” dando a entender que enmudeció el sistema político mexicano, pero que fue interpretado como “se cayó el sistema” interpretándose de este modo debido a que los equipos informáticos se detuvieron. Hasta afectaciones al momento de hacer un pago en alguna institución bancaria y cuando toca el turno, la cajera responde – “no hay sistema”- indicando que no se tiene comunicación con el servidor de  datos de dicho banco. Otros casos menos graves son cuando no se tiene señal en el celular, cuando se envía un SMS y tarda horas en llegar al destinatario, cuando ocurre un “apagón”  y no se tiene un sistema de energía de respaldo y los equipos se apagan. Hasta otros verdaderamente graves y que pueden afectar a millones de personas como cuando es atacado el portal de un banco, de una caja de ahorros, de una institución de gobierno, etc.

La sociedad  se ha vuelto tan dependiente de los datos que si estos colapsan también colapsa toda la economía. Esto lo saben los enemigos del progreso y de la humanidad, tan es así que se han creado bombas de pulso electromagnético que mediante la

generación de importantes cantidades de energía electromagnética, inmovilizan total o parcialmente los sistemas informáticos, que destruyen la capacidad de defensa de un enemigo.

La dependencia actual de almacenar datos en la nube o cloud storage, conlleva riesgos que acentúan la fragilidad de la Telemática, y es que a pesar de todas las medidas de seguridad que se tomen para prevenir daños en los sistemas de almacenamiento, siempre habrá un riesgo de que estos datos puedan ser alterados, borrados, manipulados y así la información valiosa para una persona, empresa o institución podrá ocasionar su derrumbe económico y parar toda actividad relacionada.

Ante este panorama, bien cabe la pregunta ¿hasta dónde son confiables los sistemas Telemáticos? Y la respuesta puede ser. Hasta que éstos fallan, pero para evitar sus fallos, la Telemática tiene una gran tarea por hacer, y esta tarea recae en gran medida en los Ingenieros en Telemática.

 

Raúl García García,

Cerro Culiacán Gto. 2015